Reseña:
Una
 fabulosa historia de amor como no se ha escrito ni he leído en toda
 mi vida. Una historia de amor que se dibuja como en la vida real, y
 no esas en las que una adivina cuál será su príncipe azul o en la
 que con una mirada... ¡fas!,
 flechazo.
Tengo
 que decir que lo primero que hacía antes de irme a dormir era
 seguir leyendo esta historia tan intrigante. Hacía que me olvidara
 de mis exámenes (¡hay de mí!).
Olga
 ha demostrado que tiene muchas aptitudes para escribir y narrar una
 historia con maestría, salvo por algunos fallos bastantes graves
 como la falta de puntos, tildes, la forma de expresarse.
La
 frialdad de Yashira, el encanto de Eang, el metido de Leonardo, el
 resto de compañeros... He estado leyendo una historia a la que no
 le falta nada. Me ha asombrado mucho una historia que, a pesar de
 ser larga, no pierde su hilo en ningún momento.
El
 estremecedor pasado de Yashira me puso los pelos de punta. El cariño
 que profesa a chica por solo unas pocas personas y el irremediable
 odio que siente sobre todo a Eang sobrecoge un poco el corazón y
 logra que acabes odiando a Yashira, pero al cabo de un tiempo le
 coges cariño y cantas viva voz por cosas que prefiero no decir para
 no hacer spoilers.
Pondré
 ahora un ejemplo del Capítulo 8 Él o yo para que a autora revise
 las faltas. Abajo de éste aparecerá una corrección aproximada.
Original
— ¿Por
 qué Yashira, porque
 quieres quitarme a mi único amigo? – intervino
 la más pequeña de la casa mientras unas gruesas gotas saladas
 caían por sus suaves mejillas, los
 gritos eufóricos de la joven la habían despertado
—Pao,
 debes entender que…. –
 trató de explicarle a su
 mayor alegría
— ¡No!
 Yashira, no entiendo y no quiero entender, ya son dos veces las que
 has intentado alejar de mi al único amigo que tengo, pero si Eang
 se va te odiare toda mi vida, ¡TODA! –
 Gritó para después salir corriendo hacia su habitación
Los
 orbes grises de la joven se llenaron de lágrimas en un santiamén,
 no podía creer que su pequeña
 le hubiese hablado de ese modo, no
 podía creer que la persona que más quería en este mundo se
 pusiera de parte de uno de sus enemigos.
Corrección
—¿Por
 qué Yashira? ¿Por qué quieres quitarme a mi único amigo? 
 —intervino
 la más pequeña de la casa mientras unas gruesas gotas saladas
 caían por sus suaves mejillas. Los
 gritos eufóricos de la joven la habían despertado.
—Pao,
 debes entender que... —trató
 de explicarle a su mayor alegría.
—¡No! Yashira,
 no entiendo y no quiero entender. Ya son dos veces las que has
 intentado alejar de mi al único amigo que tengo, pero si Eang se va
 te odiaré toda mi vida. ¡TODA!  —gritó
 para después salir corriendo hacia su habitación.
Los
 orbes grises de la joven se llenaron de lágrimas en un santiamén.
 No podía creer que su pequeña
 le hubiese hablado de ese modo; no
 podía creer que la persona que más quería en este mundo se
 pusiera de parte de uno de sus enemigos.
Espero
 que esto te sirva de ayuda.
En
 cualquier caso la historia me ha encantado. Tienes una gran
 imaginación que, he de decirte, no debes desperdiciar.